15 minutos para decidir 300 kilómetros
Como cada año, la Milano-Sanremo es el primero de los cinco monumentos del ciclismo en disputarse. Conocida como la Primavera por su situación en el calendario, la Milano-Sanremo es la carrera más larga de la temporada, con una distancia total de casi 300 kilómetros. Aunque normalmente se trata de una carrera tranquila hasta la parte final, el último cuarto de hora siempre garantiza emociones fuertes y un espectáculo de primer nivel, ya que todo se decide en la subida y el descenso al Poggio di San Remo (3,6 km al 3,7 %) y los últimos 2 kilómetros llanos que llevan a los ciclistas a la línea de meta en Sanremo.
El recorrido
El recorrido de la Milano-Sanremo se ha mantenido fiel a la tradición, y en los últimos años apenas ha sufrido cambios. Aunque una distancia de casi 300 kilómetros hace que la prueba sea necesariamente para corredores resistentes, es habitual que un pelotón grande llegue a las faldas de la primera de las dos cotas finales, la Cipressa (5,6 km al 4,1%). Ya en la Cipressa el ritmo se acelera y el pelotón va perdiendo unidades, pero es en el Poggio di San Remo (3,6 km al 3,7 %), que se corona a 5 km de meta, donde las grandes estrellas se juegan la carrera.
Favoritos
El ganador de la pasada edición de la prueba, Matej Mohorič (800) intentará revalidar el título conseguido el año pasado gracias a sus increíbles habilidades en descenso. Wout Van Aert (1200), Tadej Pogačar (1200), Mads Pedersen (1000), Julian Alaphilippe (1000), Mathieu Van Der Poel (1200), Magnus Cort Nielsen (800), Christophe Laporte (800), Thomas Pidcock (600), Biniam Girmay (600), Jasper Stuyven (600), Søren Kragh Andersen (400) y Arnaud De Lie (200) completan una espectacular nómina de favoritos.
Foto: Milano-Sanremo