Un sprint para los más fuertes
La Eschborn-Frankfurt suele terminar al sprint, pero atención, esto no significa que sea masivo. De hecho, es un sprint VIP, pues la carrera es selectiva, vaya si lo es. Ojo al dato: La temporada pasada de 147 ciclistas que tomaron la salida solo terminaron 71, menos de la mitad.
Varias cotas en la parte central del recorrido endurecen la carrera lo suficiente para que los sprínters puros sufran, mientras que el final en llano funciona de contrapunto, favoreciendo la llegada en grupo. A menudo llueve, y caídas y montoneras son habituales. Es como si alguien hubiera diseñado la carrera perfecta para Alexander Kristoff (1200), el tipo duro del pelotón. El trazado le favorece y él no perdona: lleva cuatro seguidas.
Michael Matthews (1200), John Degenkolb (800), Magnus Cort Nielsen (800), Nils Politt (400), Oliver Naesen (800), Pascal Ackerman (1200), Phil Bauhaus (600), Michael Valgren (800), Ivan Garcia Cortina (600) o Rayane Bouhani (600) son algunos de los que van a intentar evitar que Kristoff se lleve la quinta consecutiva.