Una Tirreno-Adriatico a la sombra del Tour
En este 2020 excepcional, la Tirreno-Adriatico tiene la mala suerte de solaparse con el Tour de Francia, y con todos los focos apuntando a la ronda francesa, corre el riesgo de pasar desapercibida. Habitualmente, la carrera de los dos mares se disputa en marzo, y con el cambio de fechas, la carrera ha ganado un día de competición, con un total de ocho etapas.
Si todo sale según el plan de la organización, hay tres ocasiones claras para los sprinters, dos etapas de perfil intermedio para fugas o sprints reducidos, y dos etapas de montaña y una contrarreloj para decidir la general.
En la lista de salida no estará Primož Roglič (1200) para defender el título, pues se encuentra disputando el Tour de France, pero sí que hay hombres importantes del pelotón como Jakob Fuglsang (1000), que fue tercero el año pasado. Otros candidatos firmes a la clasificación general son los tres hombres de Ineos Grenadiers Chris Froome (600), Geraint Thomas (1000) y Rohan Dennis (1000), el italiano Vincenzo Nibali (800) o Simon Yates (1000). Laurens De Plus (600), Wilco Kelderman (800), Alexander Vlasov (200), Michael Woods (600) o James Knox (600) parten en un segundo plano pero pueden sorprender.
Para los sprints hay muchos candidatos: Fernando Gaviria (800), Pascal Ackermann (1000), Michael Matthews (1000), Ivan García Cortina (600), Mike Teunissen (600), Mark Cavendish (200), Davide Ballerini (600), Alvaro José Hodeg (400), Davide Cimolai (400) o Alberto Dainese (400), entre otros.