Una clásica de primavera en agosto
Si miramos el perfil de la Clásica Ciclista de San Sebastián, vemos que tiene cierto parecido con las clásicas de las Ardenas, especialmente con la Liège-Bastogne-Liège. Más de 230 kilómetros con cerca de 4000 metros de desnivel positivo acumulado, repartidos en 7 cotas, hacen que la carrera sea perfecta para corredores que aprecian los perfiles escarpados.
Entre ellos, el nombre del vigente campeón Julian Alaphilippe (1200) viene a la mente en primer lugar, tras su espectacular temporada culminada en un Tour de France para enmarcar, con dos victorias de etapa y 14 días de amarillo. La sola duda que nos queda es ver si todavía le queda algún gramo de fuerza tras los enormes esfuerzos en el Tour. De ser así, Alaphilippe parte como el máximo favorito.
En una startlist absolutamente plagada de estrellas, otros hombres a los que el recorrido va de maravilla son Jakob Fuglsang (1200), quien tendrá ganas de reivindicarse tras un Tour en que todo le salió mal, así como los ganadores de anteriores ediciones Alejandro Valverde (1200), Bauke Mollema (1000), Tony Gallopin (800), Luis León Sánchez (800), Roman Kreuziger (200) o Adam Yates (1200). También está en la startlist el hermano gemelo del británico Simon Yates (1200), los poderosos clásicomanos belgas Greg Van Avermaet (1200), Dylan Teuns (1000) o Tiesj Benoot (800), o el flamante campeón del Tour Egan Bernal (1200). Otros serios candidatos pueden ser Maximilian Schachmann (1200), Alexey Lutsenko (1000) o Michael Woods (800).
También hay que tener en cuenta el factor campo, y de entre los ciclistas vascos, cabe destacar sobretodo a Mikel Landa (800), Pello Bilbao (600), Mikel Nieve (600), Omar Fraile (600) y Gorka Izagirre (400).
Por último, mencionar algunos de los jóvenes del pelotón que ya están destacando al máximo nivel. Además de Egan Bernal (1200), Remco Evenepoel (400), Tadej Pogacar (1000), Enric Mas (1000), Laurens de Plus (600) o Hugh John Carthy (800) están demostrando que el relevo generacional es ya una realidad.