Una nueva oportunidad para los esprínters
Aunque el año pasado la carrera se rompió muy pronto y Alexander Kristoff (800) consiguió una espectacular victoria en solitario escapando del grupo delantero a 7 kilómetros de meta, la Scheldeprijs es una carrera diseñada y pensada para acabar al sprint. Nacida en 1907 (seis años antes que la Ronde Van Vlaanderen), se trata de la carrera más antigua de Flandes que todavía se disputa en la actualidad.
Recorrido
Desde 2018, la salida tiene lugar en Terneuzen, en los Países Bajos, y termina en la localidad belga de Schoten, en la periferia de Amberes, donde los ciclistas deberán dar 4 vueltas a un circuito final de 17 kilómetros. El recorrido, que sigue el curso del rio Schelde que da nombre a la carrera, es totalmente llano, y en 198 kilómetros tan solo suma 355 metros de desnivel positivo. Por otra parte, el viento y la lluvia sí que pueden ser factores determinantes para el desenlace de la prueba, por lo que es recomendable mirar las predicciones meteorológicas antes de componer nuestro equipo.
Favoritos
Debido a que esta es una de las clásicas que mejor se adaptan a los velocistas, la lista de salida está plagada de especialistas. Jasper Philipsen (1200), Fabio Jakobsen (800), Mark Cavendish (1000), Alexander Kristoff (800), Danny Van Poppel (600), Caleb Ewan (800), Dylan Groenewegen (600), Giacomo Nizzolo (600), Alberto Dainese (600), Jordi Meeus (400), Hugo Hofstetter (400), Maximillian Walscheid (400), Stanislaw Aniolkowski (400), Gerben Thijssen (400), Edward Theuns (400), Cees Bol (400), Sam Welsford (200), Matteo Moschetti (200), Kristoffer Halvorsen (200) y Arne Marit (200) conforman una lista de sprinters de primerísimo nivel.
Foto: © Flanders Classics